Shakira dedicó este domingo a la comunidad inmigrante en Estados Unidos su victoria en los premios Grammy a mejor álbum de pop latino con su duodécimo álbum de estudio, ‘Las mujeres ya no lloran’.
Consagrado como un icono de la música internacional, el álbum está compuesto por 16 pistas a partir de colaboraciones con Cardi B, Rauw Alejandro, Manuel Turizo, Fuerza Regida y sus hijos, Milan y Sasha. Este trabajo marca el regreso de Shakira a la música tras siete años desde el que fue su último disco, ‘El Dorado’, con el que ganó en esta misma categoría en la 60º edición de estos premios.
Por otra parte, el monólogo inicial de Trevor Noah en los Grammy 2025 no estuvo exento de controversia y una broma sobre Shakira provocó críticas del público latino, incluso siendo calificado como “racista”.
Cuando estuvo presentando a los artistas más famosos que asistieron a la gala, vio a la cantante colombiana y dijo: “Lo único más grande que salió de Colombia que no es un delito grave de primera categoría”.
Sus palabras no fueron pasadas por alto por los presentes e, incluso, provocó una expresión de incomodidad en Chappell Roan, artista de 26 años que es notablemente activa por las causas sociales en su carrera.
También mencionó que los premios habían sido votados por los cientos miembros de la Academia de Grabación y “20 millones de inmigrantes ilegales”. A lo cual, la rapera Doechii volteó los ojos en reacción de molestia.
El breve pero significativo discurso de Shakira al recibir galardón ganó gran viralidad en redes sociales donde tanto latinos que viven en Estados Unidos como en el resto de los países latinoamericanos la cantante posee gran fama y cariño.
“Quiero dedicar este premio a todos mis hermanos y hermanas inmigrantes de este país. Los quiero, lo valen y siempre lucharé con ustedes”, expresó la cantante colombiana a unos días de que el presidente Donald Trump firmara nuevas órdenes ejecutivas para retirar a miles de inmigrantes de EE. UU.
Recientemente, Trump amenazó a Colombia con “medidas represalias decisivas”, que incluirían aranceles y sanciones en materia de visados, después de que el país sudamericano negara la entrada a dos vuelos estadounidenses en aviones militares que transportaban a personas supuestamente en situación irregular.
Gustavo Petro, presidente de Colombia, rechazó inicialmente el ingreso de las aeronaves militares, argumentando que los migrantes eran tratados “como criminales”.
“No puedo obligar a los migrantes a quedarse en un país que no los quiere, pero si ese país los devuelve, debe hacerlo con dignidad y respeto por ellos y por nuestro país”, declaró Petro.
El gobierno de Donald Trump ha prometido deportar a millones de inmigrantes indocumentados desde Estados Unidos, lo que ha generado críticas de diversos líderes latinoamericanos sobre su política migratoria.
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